En Reybanpac somos conscientes de que la bioseguridad es vital para garantizar la producción de un banano de alta calidad y la sostenibilidad de nuestro negocio, del cual dependen miles de familias ecuatorianas.
Por ello, como parte de nuestras buenas prácticas ambientales, contamos con un plan de manejo integrado enfocado en la prevención de la incidencia de plagas y enfermedades en nuestras plantaciones mediante la aplicación de métodos físicos, biológicos, mecánicos, culturales y químicos.
Al mismo tiempo, Reybanpac busca permanentemente adoptar nuevas tecnologías alineadas a nuestra estrategia de desarrollo sostenible. Por ejemplo, en 2024 invertimos en un sistema de rayos UV para la desinfección del agua proveniente de fuentes hídricas superficiales, uno de los potenciales canales de propagación de bacterias y hongos que causan enfermedades como el moko y Fusarium R4T. Este proyecto, que arrancó con un plan piloto en 6 haciendas, tiene un 99,9% de efectividad. Al término del 2025, tenemos contemplado abarcar 20 de nuestras 43 haciendas con esta innovación.
Además, monitoreamos plagas para detectar áreas con presencia de organismos más allá de los umbrales. Según estos resultados, definimos el programa de control de plagas más adecuado. En los casos que decidimos usar plaguicidas se eligen productos certificados que cumplan con los estándares de uso y rotación de moléculas para un control efectivo.
Desde 2021, empleamos también microorganismos en nuestras plantaciones que son generados y distribuidos desde nuestra biofábrica. Este programa ecoamigable ha contribuido a su vez al control de plagas y enfermedades en plantas y raíces, permitiendo reducir a cero la aplicación de nematicidas en cultivos en este 2025.
OTRAS PRÁCTICAS PARA UN CONTROL FITOSANITARIO RESPONSABLE:
- Contamos con zonas de protección alrededor de ecosistemas, fuentes de agua y poblados.
- Utilizamos drones y equipo Martignani para fumigaciones en áreas sensibles.
- Para reducir el uso de plaguicidas utilizamos productos biológicos y menos aceite agrícola. Además, segmentamos las fincas según el nivel de riesgo de infección para establecer programas específicos y optimizar el uso de fungicidas.
- Nuestros colaborados reciben capacitación anual en torno a los procedimientos de control fitosanitario para su seguridad y desarrollamos constantemente campañas de comunicación interna para fortalecer la cultura de bioseguridad en nuestras fincas.