EL BANANO ECUATORIANO Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

2020-06-08

El 2 de junio se llevó a cabo la mesa redonda virtual “La capacidad del Ecuador para fortalecer la seguridad alimentaria mundial”, organizada por The Business Year y que contó con la participación de empresarios de los tres principales sectores exportadores del país: banano, camarón y atún. Vicente A. Wong, Gerente Comercial de Reybanpac, fue uno de los integrantes del panel y habló sobre el rol del sector bananero en la materia. Los estándares de seguridad y salud, el abordaje del sector frente la pandemia, el enfoque hacia una mayor sustentabilidad y las ventajas competitivas del Ecuador fueron las temáticas abordadas en el encuentro.

Durante su intervención, Wong destacó que el Ecuador fue el primero de dos países, y el único de la región, en desarrollar un Manual de Seguridad y Salud Ocupacional específicamente para la industria bananera como un esfuerzo colaborativo entre la FAO, el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Agricultura. Por medio de esta herramienta el sector, que está conformado por cerca de 7.000 productores, ha venido trabajando en controlar y elevar el nivel de los estándares de seguridad en su producción.

En el contexto de la pandemia por el COVID19, la prioridad para la empresa y otras compañías del sector ha sido el aseguramiento de la salud de los trabajadores. "Nuestra primera prioridad fue proteger la salud de nuestros colaboradores. La segunda, es la responsabilidad de mantener los puestos de trabajo, para lo cual tuvimos que encontrar las medidas correctas para operar y mantener nuestro negocio en marcha." Para Wong, el gran aprendizaje que deja esta experiencia es la importancia de trabajar en planes de contingencia más amplios de manera que integren a proveedores y demás actores de la cadena de valor. “En este momento nos esforzamos por tener alianzas estratégicas con actores específicos que son muy relevantes para cumplir con nuestra operación, con nuestras exportaciones y con nuestros clientes.”

Ecuador es el mayor exportador de banano a nivel mundial con una participación del 30%. Por su ubicación, el país tiene un clima estable que favorece una producción consistente durante todo el año y cuya curva de producción coincide el pico de la demanda de hemisferio norte, lo cual representa una ventaja para el país. Al mismo tiempo, se dispone de facilidades de frecuencia logística para exportar a los 5 continentes. La diversificación de su mercado es una ventaja para la industria y marca el potencial de crecimiento para la misma. “Tenemos mercados muy fuertes como Rusia, en Medio Oriente, en el Mediterráneo, Asia, así como en Europa y Estados Unidos. Esta diversificación trae la estabilidad para sostener la industria. Al mismo tiempo, hay mucho potencial para seguir incrementando la penetración de nuestro producto en muchos mercados.” Como ejemplo de ello citó el caso de Turquía cuyo consumo per cápita de banano oscila entre los 4 y 5kg al año en contraste con los 17kg de un mercado maduro como el de Alemania. La capacidad del banano ecuatoriano de llegar a amplios destinos es gracias a la larga vida verde de la fruta que le permite soportar tránsitos de 35 a 40 días, algo que no ocurre con la fruta de otros países productores.

En términos de sustentabilidad englobando los aspectos sociales, ambientales y productivos, el Ecuador ha puesto importantes esfuerzos en ello. Un aspecto relevante fue la incorporación en su legislación de la obligatoriedad del pago de un salario digno para los trabajadores. En los últimos 10 años, el país ha ido reduciendo consistentemente la brecha entre el salario mínimo y el salario digno, al punto que en el 2020 el salario básico superó el cálculo establecido para el salario digno. “El salario digno es un tema que ha ido ganando interés en el sector agrícola a nivel global en los últimos años, y nos sentimos orgullos de que el Ecuador va un paso más adelante.”

De la misma manera para cumplir los objetivos de sustentabilidad, el estado ecuatoriano asumió el desafío de promover la estandarización de procesos en el sector mediante la implementación de una certificación de buenas prácticas agrícolas. Por su parte, Reybanpac ha invertido en tecnología y trabaja permanentemente en desarrollar una agricultura de precisión en sus plantaciones para lograr una mayor optimización de recursos que maximice la productividad, a la vez que reduzca el consumo de agua y de productos químicos.

“Hemos recorrido un importante camino como agroindustria, pero aún hay mucho espacio para crecer y mejorar. Como empresa y país estamos completamente comprometidos y tenemos claro el horizonte para mantener un producto Premium y Sustentable, pero esto será posible también en la medida en que todos los actores de la cadena trabajemos unidos para que la industria pueda ser sostenible”, concluye Vicente A. Wong.

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